Mayo ha sido un mes de reconocimiento y protección a la diversidad étnica y cultural de la Nación, para el efecto en cabeza de la Agencia Nacional de Tierras se adelantaron las siguientes gestiones relacionadas con resguardos indígenas en el país:

1. A través del Acuerdo 154 del 10 de mayo de 2021 se constituyó el resguardo indígena Caña Brava del pueblo Wayúu en los municipios de Riohacha y Hatonuevo en el departamento de La Guajira con un área de 91 hectáreas, para un censo poblacional de 182 personas a 2016; así mismo por medio del Acuerdo 155 de 2021 se constituyó el resguardo Tierra Nueva (AS Pejenas) del pueblo Hitnú y Macaguán en Puerto Rondón departamento de Arauca con 312 hectáreas para un censo de 94 personas a 2017.
2. A su vez, mediante el Acuerdo 156 de 2021 se amplió el resguardo indígena Las Mercedes en el municipio de Caldono, departamento del Cauca, con 135 hectáreas; similar suerte corrieron los resguardos Rumiyaco en Pitalito – Huila, con la ampliación de su terreno en 7 hectáreas más para un total de 286, y el de Inga de las Brisas en San José del Fragua en el departamento del Caquetá, con la adición de 43 hectáreas que se suman a las 149 existentes, de conformidad con lo dispuesto en los Acuerdos 157 y 162 de 2021.

Frente a estos territorios, resulta importante precisar que, se trata de terrenos inalienables, imprescriptibles e inembargables, motivo por el cual los miembros de las comunidades beneficiarias no podrán enajenar, arrendar o hipotecar ninguno de los predios que los conforman.

Así mismo, la administración y manejo de estas tierras, de acuerdo con lo señalado en el Decreto 1071 de 2015, será ejercida por parte del cabildo, gobernador o de la autoridad tradicional del grupo poblacional de acuerdo con su usos y costumbres.

De igual forma, en cabeza de las comunidades reconocidas y beneficiarias de estas áreas, se asigna el deber de contribuir al desarrollo sostenible conducente al crecimiento económico, elevación de la calidad de vida y bienestar social sin agotar la base de los recursos renovables, quedando igualmente comprometidos en la preservación del medio ambiente y el derecho de las generaciones futuras a satisfacer sus propias necesidades.

Teniendo en cuenta la condición pluriétnica y pluricultural de la nación, resultan importantes este tipo de acciones a fin de materializar los derechos de subsistencia de estas comunidades, pero es urgente que se agilicen los procedimientos establecidos para el efecto, toda vez que los resultados anteriormente indicados responden, en algunos casos, a solicitudes iniciadas en 2011 y 2012, por parte de las comunidades interesadas.